- ¿Cómo ha sido tu estancia en la finca?
- Pues muy bien papa, me gusto mucho, respondió el hijo.
- ¿Has visto cómo viven los pobres?
- Sí, papá.
- Pues dime, y ¿qué es lo que más atrajo tu atención?
Respondio el hijo entusiasmado: muchas cosas papá, estoy muy sorprendido, nosotros tenemos un solo perro, y ellos que son pobres, tienen muchos animales; tenemos una pequeña piscina en nuestro jardín y ellos tienen un rio que no termina; utilizamos farolas para iluminar el jardín, y ellos se alumbran con las estrellas, tenemos que comprar comida y ellos comen lo que cultivan y resulta mas delicioso, tenemos muchas criadas en nuestro servicio y ellos se sirven entre ellos, vivimos solos y ellos siempre acompañados, nuestro castillo lo limitan paredes que nos protegen, y ellos viven en todos los ranchos y sus amigos les protegen.
El padre no dijo nada y el hijo continuó: gracias papá por haberme demostrado que somos muy pobres.
Hounaida Abrini C1
1 comentario:
Imagino que depues esta historia tu diste todos lo que tenias y te convertiste en pobre...
Me parece una bofetada por todos aquellos que sufren y mueren por la pobreza y me parece una manera por limpiarse la cocienza.
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