Es un personaje del mundo político. Esta "mujer" (pero la verdad, compararla a una mujer es un insulto a este última). Era vieja, fea y gordísima y se parecía a una pelota. Su cara, ¡madre mía qué cara más horrible ! con dos ojos saltones como dos ampollas donde salía una luz "oscura del infierno". Su nariz aguileña era tan grande que podía llevar millones de gafas. Sus orejas se parecían a las de un elefante nervioso. Tenía una boca pequeña donde salía una lengua larga y estrecha como la de las serpientes. Pero, sus palabras eran más venenosas que el veneno de los reptiles mas peligrosos. Llevaba el pelo rizado y de color gris como el de los ratones. Efectivamente, ¡era como una mona quien aunque se vestía de seda, mona se quedaba!
Hasta luego
1 comentario:
Je je je, qué chistoso! Una observación: "La mona, aunque se vista de seda, mona se queda." Suerte
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