lunes, 8 de diciembre de 2008

BIOCOMBUSTIBLES: ¿ALIMENTOS PARA LAS MAQUINAS O COMIDA PARA LA HUMANIDAD?

Los biocombustibles como el biodiesel y el bioetanol están todavía generando grandes controversias al nivel mundial debido a sus efectos sobre el medio ambiental.
Aunque se ha demostrado que emiten menos materiales contaminantes que los combustibles fósiles, los biocombustibles contribuyen desgraciadamente a crear muchos más problemas de los que tendrían que arreglar. Los ejemplos son numerosos y varios:
- como la superficie de las tierras arables disponible en el mundo es limita, fomentar el desarrollo de más plantaciones para los biocombustibles significa destruir más espacios naturales como selvas y bosques, en detrimento de la biodiversidad, del modo de vida de los pueblos indígenas y de la preservación de los ecosistemas.

- En la medida de que el rendimiento para producir biocombustibles es bajo (para hacer 60 l de etanol se requieren 250 Kg. de maíz, que equivale a la ración de un mexicano durante un año), la única agricultura viable que puede implementarse es una agricultura a gran escala o industrial con todas las consecuencias perjudiciales para la naturaleza (erosión acelerada de los suelos, uso intenso de los recursos hidráulicos y de fertilizantes).

- Producir biocombustibles en la actualidad significa por fin contribuir a la emisión de mas dióxido carbono de lo que se ahorra (balance neto positivo). El uso de máquinas agrícolas, la utilización de fertilizantes, el transporte de la biomasa, el procesado del combustible y el transporte de productos hasta el consumidor requieren mucha energía que viene de la combustión de los combustibles fósiles.

- Las semillas empleadas para convertir en biocombustible suelen ser transgénicas para que tengan más azúcar y den más graduación alcohólica al convertirlas en combustible, así que no sirven para comer.

Comer… la palabra que esta al corazón de la otra gran controversia respecto al uso de cultivos dedicados a fabricar biocombustibles para máquinas…….
En el mundo actual, debemos compartir la comida disponible no solo con los animales domésticos sino también con los biocombustibles. Estamos enfrente de un dilema y tenemos que elegir entre producir más energía para el bienestar de una minoría que tiene un coche o dejar morir de hambre los 800 millones de personas permanentemente subalimentadas. ¡Cruel alternativa!

¿Qué podemos y debemos hacer?
¿Promover energías alternativas como las que provienen del sol, del viento, del agua, nuclear? Sin embargo, cada una tiene sus propios inconvenientes y en la práctica, parece difícil reemplazar toda la demanda en energía del mundo solamente con ellas.
Teniendo en cuenta que el hambre de más energía para alimentar la humanidad no va a disminuir (toda la gente aspira a una vida mejor basándose sobre el modelo de la sociedad occidental de consumo), la solución debe venir de un cambio radical en nuestra manera de pensar, promoviendo un desarrollo de nuestras sociedades a través de un uso de menos energía.
Stephane B 2. 2

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los biocombustibles contienen componentes derivados a partir de biomasa, es decir, organismos recientemente vivos o sus desechos metabólicos. Los biocomponentes actuales proceden habitualmente del azúcar, trigo, maíz o semillas oleaginosas. Los biocarburantes son variantes de los biocombustibles como el bioetanol, biometanol y diferentes aceites vegetales. Hay ventajas y desventajas de los biocombustibles.
Ventajas
Los biocombustibles reducen el volumen total de CO2 que se emite en la atmósfera, ya que lo absorben a medida que crecen y emiten prácticamente la misma cantidad que los combustibles convencionales cuando se queman. Una producción de 5000 toneladas supondría una reducción de 160 toneladas de CO2, 27 toneladas de CO y 3 toneladas de partículas menos.
Desventajas
Hay un incremento en las emisiones de los óxidos de nitrógeno. Para producirlo se necesita de substancias químicas que polucionan el medio ambiente. Las consecuencias para el consumo de alimentos de primera necesidad en países pobres serán desastrosas por dos motivos porque habrán menos superficie para cultivar y porque subirán los precios de estas materias hasta hacerlas inalcanzables para ellos. La presión de la explotación de agua aumentará con la extensión de tierras reservada para la producción de biocombustibles. Los países ricos sujetarán a los países pobres a no cultivar tierras en zonas áridas. Pero con el incremento de los precios de alimentos, estos países pobres volverán a cultivar tierras abandonadas. El cultivo de estas tierras aumentara el riesgo de la desertificación.
Conclusión
Si para los biocombustibles, pero necesitamos buscar otras energías limpias. También probablemente, el incremento del uso de biocombustibles en los países industrializados podría reducir las exportaciones de alimentos y provocar hambre en los países subdesarrollados. Es posible producir biocarburantes a partir de aceites domésticos reciclados.
Ahmed B 2.2

Anónimo dijo...

La subida del precio de petróleo durante los últimos años y en particular en 2008 ya queda memorable con el nivel de 147 dólares por baril en lugar de algunos veinte o treinta dólares pocos años antes. La causa la conocemos todos y no tiene nada de la economía ni de la lógica humana porque es simplemente una cuestión de especulación la cual afortunadamente ha acabado la crisis actual dejándolos al alrededor de cuarenta dólares.

Me parece normal que cuando suben mucho los precios del petróleo, se buscan soluciones alternativas como la de fabricar el combustible a partir de plantas agrícolas gracias a nuevas tecnologías que entonces parecen financieramente rentables y permiten la reducción del coste de producción de las empresas.

Pero para lograr la fabricación de una cantidad suficiente de este sustituto de petróleo se necesita la explotación de superficies agrícolas amplias lo que afecta inevitablemente a los cultivos dedicados al consumo humano en término tanto de disponibilidad de algunos productos como de nivel de sus precios. El hombre ya tiene como rival su coche y los de los demás. Pero, ¿es decir que se debería prohibir a las empresas fabricar esta fuente de carburante con el pretexto de hacer competencia a la alimentación humana?

Desde mi punto de vista, son decisiones estratégicas que deben tomar los políticos de manera que se compaginen la preocupación de garantizar la provisión del país en carburante en condiciones óptimas y la de desarrollar una producción agrícola capaz de satisfacer todas las necesidades de los ciudadanos. Pero, personalmente no entiendo porque la Humanidad se pone a fabricar lo que hasta ahora la naturaleza se encarga de ofrecerle y que todavía no le falta y no le faltará si cambiamos el modo de consumo.

De todas maneras, me parece obvio que el hambre y de la desnutrición no están en correlación particularmente estrecha con el crecimiento de la producción de biocarburantes porque también existían antes. La lógica de todo mercado impone que en ciertos lugares se despilfarre la comida y que se queme en la calle a la vista de todos una parte de las cosechas agrícolas cuando a través el mundo millones de niños sufren desnutrición y millones de pobres mueren hambrientos.

No creo que se necesite más para que la Humanidad se de cuenta de la barbaridad de su civilización y que sienta una vergüenza indescriptible. El biocarburante no es más que la gota de agua que hace rebasar la copa revelando a los ciegos que todavía no se dan cuenta de que la única riqueza universal que compartimos todos es el egoísmo y su corolario una locura irremediablemente incurable.
¡Viva el siglo de las luces!
Abdelali B2.2

Anónimo dijo...

Para mí, no hay voluntad para arreglar el problema de la crisis alimentaria.
Para empezar, pienso que es imprescindible que los países subdesarrollados controlen su natalidad por todos los medios.
Luego si la ayuda del FMI se hiciera según los resultados de cada país en la lucha contra la superpoblación.
¿Y por qué no aplicar la Tasa Tabin? (Un impuesto sobre el flujo de capitales en el mundo, sugerido por el economista James Tabin en 1971, que recibió el premio nóbel de economía en 1981).
Los ingresos que este impuesto producirían podrían ser una importante fuente de financiación para combatir la pobreza en el mundo y ayudar al desarrollo del tercer mundo.
En efecto, hay países como India, que tienen muchos recursos alimentarios pero no poseen ni infraestructura ni equipo para transportarlos y almacenarlos a través del país. Resulta que las cosechas se pudren.
Creo que es necesario que los países ricos cuiden a los otros para lograr un desarrollo de todos los países y así mantener la estabilidad mundial, tanto económica (para evitar crisis como la que vivimos ahora) como tpolítica (para evitar integrismo, terrorismo, piratería. etc...)
Laila B2.2