miércoles, 11 de febrero de 2009

La crisis financiera mundial

La crisis es la “situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese” y se habla de crisis financiera cuando el fenómeno está relacionado con las cuestiones bancarias y bursátiles o con los grandes negocios mercantiles.

La crisis financiera tiene una dimensión internacional afectando a todos los países. Se debe notar también su profundidad porque las finanzas están estrechamente relacionados con todos los aspectos de la vida económica y social. Más, la crisis está poniendo en tela de juicio la viabilidad del modelo liberal de la economía: “el liberalismo todavía no está muerto pero no se sabe si la crisis no se llevara definitivamente el enfermo”.

La crisis es un proceso que se desarrolla lentamente pero no se ve hasta que estalla. Desde el principio de 2007 algunos motivos de inquietud han parecido más amenazantes: el déficit exterior de los EE.UU., el sobreendeudamiento de las unidades familiares, la burbuja inmobiliaria y la subida vertiginosa de los precios del petróleo.

A pesar de estos signos precursores nadie pudo imaginar que el mundo estaba en vísperas de una crisis financiera tan grave que iba a necesitar nacionalizaciones y ayudas estatales en mil billones de dólares. Nadie tuvo dudas sobre la solidez del sistema financiero estadounidense ni sospechó lo que iba a ocurrir: un seísmo financiero y su corolario la crisis económica.

La crisis financiera es una crisis de crédito, pero no siempre se sabe como se mezclan los ingredientes hasta que todo estalla. La causa mayor de la crisis se debe buscar en el crecimiento de los créditos de segunda calidad o mejor dicho, “bajo la primera calidad” (“subprime”) que daban los bancos estadounidenses.

La clientela elegible a los créditos de primera calidad se agotaba cada vez más y los bancos no tenían más remedio que adular a los vulnerables elegantemente llamados “ninja”: no ingreso, no trabajo, no patrimonio. Es obvio que esta clase de la población con ingresos débiles y aleatorios presenta un riesgo altísimo pero los bancos le daban masivamente créditos.

Si los clientes cogieron créditos aunque sabían sus límites económicos y si los bancos aceptaban darles créditos sin cuidar a su solvencia es que los dos salieron ganadores.

Tales préstamos eran la única oportunidad de acceder al sueño de ser propietario de su vivienda. Además, durante los dos primeros años, no se exigía rembolsar nada, podían continuar endeudándose, y cuando se debía pagar el cliente tenía la posibilidad de vender su vivienda a un precio mejor o de renegociar el crédito.

Para los bancos, el negocio era rentable. Ganaban magistralmente mucho dinero sin exponerse a ninguna dosis de riesgo. Las altas finanzas ya tenían su varita de las virtudes que se habían inventado mezclando varios tipos de créditos y transformándolos en títulos negociables.

Para hacerlo bien, creaban sociedades especificas que funcionaban como unas “cajas negras” donde, la “titulación” se hacia mediante formulas matemáticas tan complejas y mágicas que al parecer el plomo se transformaba en oro. Así se fabricaban y se vendían nuevos productos llamados “estructurados” porque estaban clasificados según sus niveles de riesgo y de remuneración.

Cuando transferían los créditos de segunda calidad a las “cajas negras” los bancos eludían la regla de prudencia bancaria, obligación legal de detener en el pasivo del balance una reserva de 10% en contrapartida de los créditos dados. Las “cajas negras” tampoco sufrían reglas de prudencia bancaria y ganaban mucho dinero vendiendo sus títulos a los otros inversores.

Las agencias de notación intervenían a la vez como consejeras cuando las “cajas negras” hacían sus mezclas de títulos y como jueces al final para calificarlas antes de sus ventas. Como nadie puede ser juez en causa propia, la intervención no tenía nada de sano.

Para los intermediarios lo que más les importaba era el volumen de negocios independientemente del riesgo al que se exponía. Más créditos se daban, más ganaban los inversores que eran muy poco cuidadosos con el riesgo. Así seguían dando créditos a los agentes económicamente débiles aun aparecían los casos de incapacidad de reembolso. Los bancos nunca habrían dado tal cantidad de préstamos a una población tan desprovista de recursos si debieran conservar las deudas basura en su balance.

La chispa que prendió fuego a la “basura” financiera fue la recesión de la economía estadounidense que se prolongaba afectando cada vez más las capacidades de reembolso de los prestatarios y poniendo en dificultad a los bancos.

Las consecuencias de la crisis financiera eran tan importantes que algunos vieron en ella un verdadero infarto liberal, el fin del sueño de una economía universalmente libre y automáticamente guiada. Tales consecuencias empezaron en los EE.UU.., se extendieron a Europea y los países subdesarrollados están registrando los primeros impactos de la crisis.

Debido a la recesión, los prestatarios debían hacer frente al aumento de sus reembolsos, la bajada del precio de sus viviendas y el paro y su corolario la desaparición del ingreso familial.

No pudiendo rembolsar el préstamo, los “ninja” se resignaron al embargo de sus casas lo que tuvo como consecuencia la acelerada bajada de los precios de viviendas y viceversa alimentando una espiral negativísima que no tardó en afectar a las valores de títulos adosados a los créditos “basura”. Las “cajas negras” fueron los primeros bancos que pagaron el pato porque concentraron lo esencial de los títulos basura.

En junio 2007 la quiebra de dos Fondos de Bear Stearns anunció el comienzo de una serie negra y larga de quiebras. Los bancos creyeron deshacerse de los riesgos asociados a los títulos “basura”, pero estaban enlazados a los inversores con una multitud de contratos, compromisos,… El proceso de intermediación funciona ahora dolorosamente al revés exigiendo que los comanditarios constituyan provisiones y aumenten su capital aunque sufren perdidas tras perdidas.
A medida que se declararon las quiebras, el recelo aumentó entre los bancos y se generalizó a tal punto que no se dieron ningún crédito entre ellos. El mercado monetario ya estaba bloqueado y no pudo funcionar sin la intervención estadal. Se necesitó liquidez para todos lo que obligó a los bancos centrales a intervenir masivamente para acabar con la crisis.

Los gigantes de Wall Street reconocieron uno tras otro que habían sufrido la trampa de los créditos “basura” y revelaron sus perdidas. Pero, los patrones no se suicidaron tirándose a través las ventanas de sus oficinas como en 1929. Los de 2007-08 se tiraron en paracaídas de oro y se fueron con cientos de millones de dólares.

La crisis era tan devastadora que las desgracias sobrevinieron sin parar: se salva a Bear Stearns de la quiebra, todas las “Cajas negras” desaparecieron, los dos mastodontes Fannie Mae y Freddie Mac fueron nacionalizados, Lehman Brother tuvo menos suerte y se deja quebrar para servir de ejemplo por los otros bancos.

Enseguida, las bolsas conocieron un verdadero pánico generando la parálisis de los mercados financieros. Se requirió todo un mes y la toma de numerosas medidas contrarias al liberalismo reinante para que lograran estabilizar los mercados.

Los dirigentes europeos estaban, al principio, convencidos en que la crisis era típicamente estadounidense y que no atravesaría el Atlántico. Pero, la crisis se extendió a la zona europea desde el 17 de septiembre de 2007 y se descubrió que los bancos europeos debido a la universalización tenían su lote de títulos “basura” y sufrían también la crisis.

En Marruecos no existen bancos de inversión y todo el sistema bancario está compuesto exclusivamente de bancos comerciales y está sometido de manera estricta a las reglas de prudencia. Por eso, quedan protegidos de los títulos “basura”.

Los otros sectores de la economía, se revelan al contrario vulnerables a la crisis financiera mundial. El primer impacto es la caída del turismo porque en tiempos de crisis se viaja menos y se gasta menos también. El objetivo nacional de 10 millones de turistas en 2010 ya parece inalcanzable y se debe esperar una caída de las reservas turísticas.

Las transferencias de los trabajadores marroquíes fuera del país también deberían caer debido al que el paro en los países hospederos les afecta en primer lugar. Temiendo el desempleo, los RME podrían ser propensos a ahorrar más que antes y entonces reducirán sus transferencias.

Las actividades de exportación son las más afectadas debido a que sus ventas dependen directamente de la demanda extranjera. Así, los subcontratistas en general y los fabricantes de equipos de automóviles y de productos textil en particular están sufriendo dolorosamente la crisis que les pone casi a borde de quiebra.

Debido al impacto psicológico de la crisis, la bolsa nacional no acabo con una morosidad que se acentúa desde la aparición de la crisis financiera mundial aunque no tiene lazos significativos con las extranjeras.

En conclusión, es obvio que la crisis financiera está generando una crisis económica. Lo que ya no se sabe es la duración de esta crisis. La tendremos en forma de V es decir que desaparecerá tal pronto como apareció o la tendremos en forma de U lo que significa que sufriremos un periodo largo de morosidad antes de subir la cuesta. De toda manera, esperamos que nunca la crisis sea en forma de L !

Ahora dos preguntas para plantear el debate

1- ¿La crisis actual es de verdad un infarto liberal o simplemente la turbulencia de una economía prospera?
2- ¿Os parece equitativo que cuando los negocios salen bien y que las empresas ganan mucho dinero se lo guardan todo entero y se debe además aplaudir sus éxitos; y que cuando los negocios salen mal y que por sus errores pierden dinero, se nos pide contribuir a financiar sus pérdidas para salvarlas de la quiebra?


Comentario personal

El capitalismo como modo de organización de las actividades humanas ha conocido a través la historia numerosas crisis memorables como ellas de 1929 y 2008. Personalmente, me parece mil veces más fácil creer en papá Noel que en las tonterías de los liberales cuando intentan convencer de la existencia de la mano invisible, de los estabilizadores automáticos, de la armonía del interés individual y de él general, de la competencia pura y perfecta, de la repartición óptima de los ingresos, del juego equilibrista de la oferta y la demanda, …
Las causas de la crisis el capitalismo ya las lleva adentro y a lo largo de ciclos más o menos largos los deshechos empeoran hasta estallar y curar al enfermo e impedir que entregue el alma necesita una guerra mundial o una generosidad estatal sin límite.

En cuando a la segunda pregunta, creo que lo que ocurre es la imagen del capitalismo a la manera de los vaqueros: la privatización de las ganancias y la socialización de las pérdidas. El arma fatal la tienen los patrones haciendo educadamente un chantaje macabro a toda la sociedad. Se entiende implícitamente que si no ayudamos a las empresas, quebrarán y entonces perderemos todo: ahorros, empleos, ingresos,…”. Por eso parece que no tenemos más remedio que pagar por sus errores.

En cuando a los políticos me parece que temen sobre todo por el poder que no quieren perder a causa de una “vulgar” crisis y por eso nunca vacilan en sacrificar a los ciudadanos. Si eso es el liberalismo, voy a gritar:

! Viva el capitalismo y que quiebren los pobres!
Abdelali B2.2

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El capitalismo como modo de organización de las actividades humanas ha conocido a través la historia numerosas crisis memorables como ellas de 1929 y 2008. Personalmente, me parece mil veces más fácil creer en papá Noel que en las tonterías de los liberales cuando intentan convencer de la existencia de la mano invisible, de los estabilizadores automáticos, de la armonía del interés individual y de él general, de la competencia pura y perfecta, de la repartición óptima de los ingresos, del juego equilibrista de la oferta y la demanda, …
Las causas de la crisis el capitalismo ya las lleva adentro y a largo de ciclos más o menos largos las deshechas empeoran hasta estallar y curar al enfermo e impedir que entregue el alma se necesita una guerra mundial o una generosidad estatal sin limite.

En cuando a la segunda pregunta, creo que lo que ocurre es el imagen del capitalismo a la manera de los vaqueros: la privatización de las ganancias y la socialización de las pierdas. El arma fatal la tienen los patrones haciendo educadamente un chantaje macabro a toda la sociedad. Se entiende implícitamente que si no ayudamos a las empresas, quebrarán y entonces perderemos todo: ahorros, empleos, ingresos,…”. Por eso parece que no tenemos más remedio que pagar por sus errores.

En cuando a los políticos me parece que temen sobre todo por el poder que no quieren perder a causa de una “vulgar” crisis y por eso nunca vacilan en sacrificando a los ciudadanos. Si eso es el liberalismo, voy a gritar:

! Viva el capitalismo y que quiebren los pobres!
Abdelali B2.2

Anónimo dijo...

La actual crisis financiera internacional ha tocado a todo el mundo, desde las economías más pequeñas, hasta las grandes potencias. Además, está empobreciendo masivamente a las poblaciones.

Pero según algunos analistas económicos, su impacto sobre la economía marroquí sigue siendo "relativamente limitado", no obstante que estos expertos prevén que la crisis tenga repercusiones sobre la economía nacional en el futuro, señalando que los resultados directos de la crisis se van a manifestar principalmente en la reducción de los ingresos por turismo y la demanda exterior de inmuebles.

Por su parte, el sector textil es también amenazado porque es el primer sector industrial en cuanto a mano de obra en Marruecos, donde trabajan más de 200.000 personas, divididas sobre alrededor de 1700 empresas de producción.
Mounir

Anónimo dijo...

La crisis de crédito empezada en 2007. Las causas fundamentales son:
• Un sistema bancario sin regulación o mal regulado;
• El exceso de liquidez mundial;
• El incremento muy rápido de las reservas de divisas de los bancos centrales de países emergentes (especialmente China) y de los países exportadores de materias primas (especialmente de petróleo);
• La expansión del crédito, a causa de la reducción de los tipos de interés por los bancos centrales de los países desarrollados, especialmente de los Estados Unidos;
• Una política monetaria de tasas bajas, permitiendo un crédito abundante;
• El sistema de hipotecas;
• Las creiditos se caracterizan por tener un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de los créditos.
Las consecuencias son:
• El debido de la recesión;
• Embarga de las casas;
• El mercado monetario estaba bloqueado;
• Caída del turismo;
• Caída del sector de coches;
• La nacionalización de de bancos
Las consecuencias de la crisis financiera y económica pueden durar más de que los especialistas piensen (3 hasta 15 anos).
En Marruecos, los impactos de la crisis no son importantes porque nuestra economía no dependía mucho de Estados Unidos de América. Somos un país que depende mucho del sector de agricultura. Sin embargo, el sector del turismo puede ser impacto. Creo nuestro objetivo de 10 mileones de turistas en el año 2010 no será posible. El sector de construcciones de casas en Marruecos esta ínflenselo para la crisis.
Ahmed El Aich B2.2

Anónimo dijo...

Yo créo que la crisis financiera mundial actual es algo que tiene raicés en los años ochenta con REGAN y TATCHER, qué han animado el capitlismo sin limites o para mi immoral. Entonces, la crisis pasara. Ademas, el sistema capitalista tiene siglos de edad y ha conocido crisis, la mas grave fue en 1929. En todo sistema hay errores y dérivas, y desde estas crisis, se refuerza.
A mi me parece que la solucion es volver à la économia réal, de trabajo y no de especlacion. Que la bolsa vuelve a un medio de financiamiento de las empresas y no un casino para enriquecerse sin ningun esfuerzo.
Abdelaâziz B2.2